Diario de un Rude Boy

Diario de un Rude Boy

3:30 A.M.  Despierto.  Pienso que tengo que trabajar, ese es el plan con esta situación poco  importa lo que pueda opinar, de esta rutina es que trato de escapar aun creo que esto tiene que cambiar.

4:20 A.M.  Entro al baño, abro la ducha y el agua fría congela mi resentimiento. No tenemos elección esa es la verdad con orgullo hay que ponerle la cara a la realidad.

4:50 A.M.  Me arreglo el traje  frente al espejo; pienso en ti, me rio, tomo un café de afán, agarro unas monedas que están sobre la mesa y corro para no llegar tarde.

5:15 A.M.  Salgo de mi casa, las calles de tierra ensucian mis zapatos, ya es tarde para volver. Desde  arriba la ciudad parece un hormiguero; es curioso que nosotros la clase obrera vivamos en lo alto y no por lo alto, vivimos tan alto que parece que descendiéramos del cielo.   

5:40 A.M.  Después de aguantar mucho frio y esperar al fin aparece el bus. Todos pelean por no llegar tarde, así es la gran ciudad  ya no hay tiempo ni de soñar. Como ya conozco la rutina me siento cerca a la ventana.

5:50 A.M.  Como buen Rude Boy tengo mis mañas para sobrevivir, saco mi mp3 y me pongo los audífonos, escucho Ska para pasar el rato en vez de escuchar ese desagradable vallenato mañanero o los programas de cuenta chistes  grotescos que no falta en los buses.

  

6:20 A.M. después de media hora en el bus sin avanzar mucho gracias a los trancones matutinos, en el bus solo veo caras de funeral y preocupación. Pobres no tienen la culpa de vivir en el país del sagrado corazón, la esperanza de que todo va a cambiar la llevan adentro así no lo demuestren antes de ponerme sentimental prefiero mirar por la ventana.

6:30 A.M.  Aunque vea esto todos los días no me acostumbro, veo el rebusque en todas sus formas, es cierto el dicho que camarón que se duerme se lo lleva la corriente; una señora distraída que espera transporte le roban la cartera, veo gente lavando las ventanas de los carros, la señora de los chicles, los vendedores de los buses, la guerra del centavo, cada uno buscándose la vida de cualquier manera. Volteo la mirada al interior del bus me quito los audífonos para escuchar a unas señoras que se quejan de la mala atención de un hospital y veo que el descontento social está en la gente, esta es mi clase obrera por la cual lucho día a día y no me quedo como espectador sino actuó para que esta situación cambie.         

7:00 A.M.  Después de mucho tiempo en el bus llego al trabajo.

12:00 A.M.  Salgo a almorzar, no pasa nada en la mañana; el día de trabajo es una muerte de 8 horas.

1:00 P.M.  Te llamo antes de volver a trabajar, tu voz me alegra el día, vuelvo a trabajar con una sonrisa de idiota mientras me miran mal, ya estoy acostumbrado soy un Rude Boy.

5:00 P.M.  Por fin término esta pesadilla, es sábado, es hora de olvidarme de la rutina que me agobia día a día; paso una moneda entre mis dedos mientras espero transporte.

6:00 P.M.  Llego donde mis amigos para ir a un toke, beberemos unas cervezas antes de llenar de ska mi cabeza.

7:30 P.M.  llegamos al toke , algunos ya advierten nuestra presencia, nos paramos en una esquina mientras hablamos de la música que suena adentro , tarareamos las letras mientras miramos alrededor en busca de alguien conocido; juntamos lo que tenemos para entrar.

10:00 P.M.  Esta oscuro, hace mucho calor, hay un ambiente de alegría, buena música y muchas chicas bellas; debo estar en el cielo pienso mientras bailo una rola del Godfather  y la canto a grito herido, esta es mi gente no hay duda. Por un momento me siento en un salón de baile en Inglaterra con tantas movidas unidas en torno a la gloriosa música jamaicana. 

12:00 P.M.  Se acaba el alcohol y debemos salir a buscar más, salen dos colegas  a conseguirlo cuando unos alegatos nos alertan, bajamos y como siempre ya estamos en una pelea, primero un par de insultos y después las patadas y los puños no se hacen esperar; el quilombo toma grandes proporciones, producto de esto llaman a la policía y terminan la fiesta. 

12:30 P.M.  Caminamos por la carretera en dirección al lugar de siempre mientras nos reímos, hubo mucha diversión hoy dice un colega, sonreímos; esta es nuestra vida de la cual nos sentimos orgullosos.  

2:00 P.M.  Compramos la última provisión de alcohol que debe durar hasta que amanezca para hacerle el quite al frio mientras intercambiamos anécdotas de toda clase, nos reímos y nos olvidamos de todo. Solo la luna y nosotros sabemos cómo son esos momentos.

6:00 P.M.  Con mucho sueño, cansancio los buses empiezan a pasar, es hora de partir, la silla en la estuvimos toda la noche nos espera la otra semana. Me subo al bus; el traje  tiene un olor a alcohol y cigarrillo, tengo una cara de felicidad y trasnocho con la cual quisiera quedar a la hora de mi muerte.

   

Morgan Sulivann